En el diccionario, la palabra lealtad nos sale de esta forma:
Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien.
Para mí hay uno que en los Tampa Bay Buccaneers lo cumple a rajatabla, bueno, en verdad varios, pero en este caso, nos vamos a concentrar en uno, en el 54. Don Lavonte David, porque hay que tratarlo como tal.
Han salido unas declaraciones del propio jugador diciendo que no le importaría terminar su carrera en los Bucs, y creo que pensamos, que eso es un acto de lealtad. Quizá el equipo no esté para competir, no lo sabemos, pero él va a estar. Y todos celebraremos si anuncian su (esperada y ansiada) renovación.
Cuando se le eligió en el draft de 2012, no esperábamos este rendimiento de este jugador, siempre infravalorado, siempre por debajo, siempre sin hacer ruido, pero siempre leal, siempre mostrándonos qué es lo que significa esa palabra, esa cualidad, por que en él, es cualidad y calidad.
Va a ser el mejor capitán posible para que la gente que llegue, sientan que en esta franquicia, y para los aficionados, que se dejen hasta el último gramo de esfuerzo hacia la bandera pirata, inclusive hasta el máximo respeto hacia el barco del RayJay.
Para mí, debe de incluirse dentro del Ring of Honor, y haciéndolo al lado de otro gran Linebacker que ha tenido la franquicia, Derrick Brooks, los dos Buccaneers durante toda su carrera, los dos máximos exponentes de lo que significa la palabra lealtad.
Todo esto, se culminó en la Superbowl LV, jugada en casa, jugada en SU casa, porque qué mejor sitio para perpetuarse en la eternidad de la afición Buc, no hay signo de lealtad más grande para todos, que él la haya ganado. Su cara de felicidad lo decía todo.
Porque en estos tiempos que corren en el deporte, en estos años que nuestros ídolos, nuestros estandartes de nuestros equipos, deciden que es mejor irse, para no estar en un equipo que pierde, él ya ha dicho que quiere estar, que quiere quedarse y que quiere ser un Buc forever.
Estos son palabras que salen de un simple aficionado, y seguramente el noventa y cinco por ciento de la afición Buccaneer piensa igual que yo.
