Partido inicial de la temporada 2022 para Tampa Bay ante el mismo rival contra el que iniciamos la temporada 2021 y que, igual que el año pasado, acabó con victoria bucanera, aunque esta vez bastante menos sufrida.
Dallas comenzó anotado un field goal tras un largo drive en el que la defensa de Tampa no apareció hasta que los Cowboys rondaron la red zone. Ahí ya sí se hizo presente y obligó a Dallas a chutar.
Y ahí, en ese momento, se acabó el partido porque la defensiva bucanera maniató al ataque texano dejándolo en poco más de 70 yardas de carrera y menos de 200 de pase. La secundaria y los linebackers (inmensos Winfield y White) fueron los que comenzaron un recital al que acabó uniéndose también la línea poniendo presión a Prescott y logrando hasta 4 sacks.
Como dato, en los siguientes 10 drives que tuvo Dallas ni tan siquiera logró ponerse a distancia de field goal.
Con la defensa a tope, poco importó que en los 5 primeros drives Tampa Bay fuera incapaz de encontrar el camino hasta el touchdown y tuvieran que acabar con pateos a palos y que Succop fallara uno de ellos.
Y siguiendo con los que juegan con los pies, otra cosa no, pero Jake Camarda demostró en su primer punt en la NFL que pierna le sobra, ya que golpeó la parte baja del marcador del AT&T Stadium.
El partido se desarrollaba por la vía del bostezo (que es lo lógico a este lado del Atlántico en los partidos de prime time) cuando, faltando algo menos de cinco minutos para acabar el tercer cuarto, un pase de Brady a Evans se convirtió en el único touchdown del partido, pero qué touchdown, señores. La atrapada a una mano y en escorzo de M1k3 deja una de las imágenes de la temporada.
Y entre la impotencia del ataque de los Cowboys y el conservadurismo del play call de los Buccaneers, el partido fue transcurriendo hasta agotar el tiempo de juego e inaugurar así nuestro casillero de victorias.