Partido contra uno de los grandes equipos de la liga y derrota bucanera sin paliativos.
El ya tradicional inicio lento del equipo a ambos lados de la línea de scrimmage fue aprovechado por los vigentes campeones para poner 17 puntos de ventaja en el marcador mientras Tampa Bay apenas era capaz de conseguir un primer down. Mahomes y Tyrek Hill destrozaron la defensa mientras el ataque encadenaba series de tres y fuera.
Mediado el segundo cuarto y cuando Kansas City estaba a las puertas de un nuevo touchdown, un sack de Barret terminaba en fumble recuperado por Gholston. Ese drive culminó con una anotación de Ronald Jones y Tampa conseguía limitar a un Field Goal el siguiente ataque rival.
Así llegábamos al descanso con un tanteo de 20-7 en contra, pero había un rayo de esperanza ya que comenzábamos atacando en el tercer cuarto. Sin embargo, ese ataque naufragó en la zona roja y nos tuvimos que conformar con tres puntos.
Kansas City respondió anotando otro TD, ampliando su ventaja a 17 puntos, lo que ponía muy difícil la remontada, aunque quedaba cuarto y medio para el final del partido. Sin embargo, dos intercepciones a Tom Brady en dos ataques consecutivos terminaron prácticamente con el partido, aunque la defensa consiguió que los Chiefs no volvieran a anotar.
Tampa sí lo hizo, con dos TD de Mike Evans, pero el reloj y una polémica decisión arbitral al anular una intercepción por una falta (¿?) de JPP a Mahomes decantaron definitivamente el partido del lado visitante.
Lo mejor: Chris Godwin y Rob Gronkowski, que estuvieron casi infalibles recibiendo pases y consiguieron más de la mitad de las yardas del equipo.
Lo peor: El staff. Lentos en la puesta en escena, con dificultades para ajustar (especialmente el ataque) y decisiones dudosas en las jugadas y los jugadores elegidos para llevarlas a cabo.