Volvimos al horario diurno y volvió la victoria. Una victoria merecida cimentada en una gran segunda parte en ambos lados del balón.
El partido comenzó irregular para los Bucs: una gran puesta en escena de la defensa que saca al ataque de Carolina en tres jugadas es seguida de un fumble de RoJo en nuestra yarda 33. Los Panthers aprovecharon el regalo y se adelantaron en el marcador.
Bucs reaccionó con un drive sostenido que culminó en TD de Cameron Brate (que estuvo cuando se le necesitó, consiguiendo más adelante un primer down en 3º y 19). Los rivales consiguieron un TD de manera casi inmediata y Tampa solo pudo anotar un FG en la siguiente posesión.
La defensa no llegaba a presionar a Bridgewater, pero aún así limitó el siguiente ataque de Carolina a un FG. Una gran jugada de Gronkowski fue el preludio de un TD de Mike Evans, de manera que se llegaba al descanso con empate a 17.
Comenzamos la segunda parte atacando anotando solo 3 puntos y la defensa paraba a los Panthers, que tenían que despejar. Una frivolidad de Antonio Brown, que estuvo muy bien el resto del partido, nos obligaba a comenzar el ataque desde nuestra yarda 2. Y ahí surgió Jones, que se marcó una carrera de 98 yardas hasta la zona de anotación contraria.
El extra point era bloqueado, pero en la siguiente jugada, JPP interceptaba un pase de Bridgewater y un FG de Succop ponía el 29-17 a favor de los Bucs. La defensa maniataba a Carolina y los equipos especiales paraban un fake punt en la yarda 40 de los Panthers. De nuevo no éramos capaces de anotar el TD y nos teníamos que conformar con tres puntos.
Como ya sabréis, este equipo es una montaña rusa y el retorno del kick off dejaba a los Panthers en la yarda 2 de Tampa, consiguiendo a continuación la que sería su única anotación en la segunda mitad.
Afortundamente, los Buccaneers no se pusieron nerviosos y mataron el partido con sendos TD de Brady y Gronkowski, ganando la serie a Carolina, que terminó el partido jugando con su QB suplente por lesión de Bridgewater en un sack de JPP.
Lo mejor: El ataque funcionó, gracias a un buen play call que combinó carrera y pase con acierto. Ronald Jones, que acumuló 192 yardas por tierra e hizo el TD terrestre más largo de la historia de la franquicia. Pierre-Paul, que fue la parte visible de una gran defensa en la segunda mitad.
Lo peor: La falta de contundencia en la zona roja. Las manos de RoJo. Los equipos especiales necesitan que alguien les dé una vuelta.
