En el Monday Night llegó la sexta victoria de la temporada. Una victoria trabajada en un partido trabado, que tuvo bastantes similitudes con el también jugado en horario nocturno en Chicago.
Un primer drive interesante, frustrado por un mal snap, acababa en un field goal y nos colocaba por delante en el marcador. No obstante, fue un espejismo, puesto que el equipo fue incapaz de anotar hasta el filo del descanso con otra patada de Succop. Entre medias, un fumble de Ronald Jones en nuestra zona roja y un buen ataque de los de Nueva York habían dado dos touchdowns a los Giants.
Así se llegaba al descanso con un 14 a 6 en contra y con un ataque bucanero que se había mostrado espeso, lejos del visto en Las Vegas unos días antes, y una defensa que no acertaba con la tecla y que por primera vez en la temporada se mostraba vulnerable ante el juego de carrera del contrario.
La segunda mitad comenzó con una intercepción de Carlton Davis pero el ataque seguía atascado y no éramos capaces de lograr otra cosa que un field goal. La defensa, en cambio, sí estaba más entonada y volvió a parar a los Giants. El drive siguiente era aprovechado por los Bucs para anotar un touchdown de pase por Gronkowski. Era mitad del tercer cuarto y nos poníamos por delante en el marcador.
La siguiente posesión neoyorkina acababa en field goal y su defensa nos paraba. Así, los Giants tenían el balón, una buena posición de campo y la ventaja en el marcador. La defensa de Tampa presionaba pero Jones se escapaba por los pelos del sack, hasta que se jugó un balón al más puro estilo Jameis Winston, que fue interceptado por Murphy-Bunting.
Brady no desaprovechó esta ocasión y armó una buena ofensiva que terminó con un lanzamiento a Mike Evans para un touchdown que ponía a los Buccaneers con 8 puntos de ventaja. Pero si alguien pensaba que el partido estaba acabado, se equivocaba: los Giants consiguieron un drive impensable: Daniel Jones evitaba capturas, convirtió un 4º down y 5, un 2º y 15 y un 4º down y 16 y acabó poniendo un pase de 20 yardas para touchdown. Afortunadamente, Winfield rompió in extremis el pase de la conversión de 2 puntos, cerrando la victoria.
Lo mejor: Succop, que está infalible. Mike Evans, que aparece cuando se le necesita. La defensa, por lo mismo.
Lo peor: Un ataque que dio un paso atrás. Leftwich, que ayudó poco usando un play call muy previsible, especialmente, al final del partido.
