Antes de nada, confieso que soy perfectamente consciente de que este artículo puede gafar lo que queda de temporada de los Buccaneers, pero aún así, hemos venido a jugar.
Y es que estamos hablando de la defensa de Tampa como una de las mejores de la liga, hablamos de Tom Brady como el artífice del cambio de mentalidad, hablamos de una línea ofensiva tremendamente mejorada y de unos “skill-players” en ataque que meten miedo a cualquiera.
Pero no estamos hablando del héroe de verdad. Del auténtico artífice de la gran temporada de los Buccaneers.
Ryan Succop. El kicker.
Ok, ok. Me he “pasao”. Quizá no sea EL artífice. Pero…¿cuánto hace que no teníamos un kicker que ganase partidos?
Os lo digo yo. 5 de Septiembre de 2009.
Ese día, el staff de Raheem Morris decidió cortar a Matt Bryant, uno de los mejores kickers de la historia de la franquicia del Golfo de Méjico (solo detrás de Martin Gramatica), para poner en su sitio…redoble de tambores…a Mike Nugent. Bryant cruzó al vecino estado de Georgia, dejando tras de sí una maldición que solo ahora parece (PARECE, ojo) que estamos olvidando. ¿Será porque este es el primer año que Bryant no juega? No soy mucho de conspiraciones ni de supersticiones, pero…ahí lo dejo.
En los 10 años que pasó en Atlanta, Bryant rozó el 90% de efectividad en los Falcons (sí, en un rival divisional además), mientras los Bucs…
Pues los Bucs a lo suyo, a perder de todas las maneras posibles con la inestimable ayuda de los 14 cambios de kicker que nunca lograron ocupar el lugar del pateador tejano. Hasta ahora…creo.
Así que hoy vamos a repasar esos 14 cambios, en lo que es una auténtica galería de los horrores footballísticos digna del recién terminado Halloween:
- Mike Nugent tendría que haber estado increíble para hacer olvidar a Bryant. Y lo estuvo. Pero por el lado malo. Cuatro partidos, 2 Field goals convertidos de 6 intentados. La decisión ya empezaba a parecer equivocada.
- A Nugent lo sustituyó (ni os acordaréis de el) Shane Andrus. Los Buccaneers eran tan malos que ni Field goals intentaban. En 3 partidos, solo intentó uno. Lo falló, claro.
- De lo poco salvable durante esta época maldita, fue Connor Barth. Llegó mediada la temporada 2009 y se quedó durante 68 partidos. Nunca falló un extra Point (en aquella época eran mas cercanos) y su porcentaje de Field goals estaba rondando el 85%. La verdad es que parecía que la maldición del kicker no era para tanto. ¿No lo era?? Tras 3 temporadas muy buenas, jugando un partido benéfico de baloncesto Barth se rompió el tendón de Aquiles y se perdió toda la temporada 2013. Lo sustituyó un veterano.
- Ryan Lindell fue el encargado de patear balones durante la ausencia de Barth, y sin estar espectacular, anotó un 80% de Field Goals y no falló extra points. Hubiésemos firmado este rendimiento en otras ocasiones. Pero tocaba volver a Barth una vez recuperado.
- Pues no, no tocaba, porque en otra brillante decisión, decidimos cortar a Barth por un prometedor rookie. Patrick Murray. Resultado? Menos desastroso de lo que cabría esperar, pero menos efectivo que el bueno de Connor. Aún así, consiguió anotar 13 Field goals consecutivos para terminar la temporada. No pintaba mal la cosa.
- Pues si, si que pintaba mal. En pretemporada del año 2014, Murray empieza a fallar Field Goals a diestro y siniestro y se juega el puesto en el equipo con Connor Barth (otra vez). Bueno, tenemos dos kickers bastante buenos. Que gane el mejor, ¿no?… Pues ganó otro rookie. Kyle Brindza, que había hecho carrera en Notre Dame. ¿Qué puede salir mal? Pues todo. En cuatro partidos con los Bucs, falló la mitad de los Field Goals que intentó (6 de 12) y dos extra points de 8. Tocaba, por fin, volver a lo “malo” conocido.
- En efecto, Connor Barth volvía a casa un poco antes de Navidad y se encargaba de terminar la temporada 2015 con 82% de efectividad. ¿¿Aprenderían ya en Tampa a no tocar mucho las narices con los kickers??
- Ya lo váis adivinando. Claro que no aprendieron. Es más, le dieron una vuelta de tuerca al circo. Jason Licht, que tiene muchos aciertos en el draft, siempre será perseguido por elegir en segunda ronda a Roberto Aguayo. Si hubiese sido el mejor kicker de todos los tiempos, muchos pensarían que aún así, no era necesario elegirlo en segunda ronda. Pero es que Roberto solo fue capaz de anotar un 71% de sus intentos, además de fallar 2 extra points, siendo alguno de estos errores clave para perder varios partidos apretados para unos Buccaneers que parecía que podían resurgir de la mano de Winston (esa es otra historia de terror que dejaremos para otro día). En resumen…tocaba buscar un nuevo kicker…y si pudiese ser sin gastar rondas de draft, mejor que mejor.
- Recurrimos en 2017 a Nick Folk, un veterano curtido y fiable. Espera. ¿Fiable? Cuatro partidos duró, anotando solo 6 de 11 en goles de campo, y fallando dos puntos extra. Bravo. El circo de 3 pistas seguía dando tardes de gloria.
- Volvemos a otro viejo conocido. Patrick Murray, que, oh sorpresa, volvió a poner buenos números sobre la mesa. Casi 83% de acierto, que viniendo de Folk, parecían números de All Star. ¿Habremos tomado nota de otros fracasos y seguiremos con el en 2018?
- No, en la bahía de Tampa funcionamos según sopla el aire de la isla de Tortuga o no. Así que, probamos a Chandler Catanzaro, un jugador que había demostrado una enorme pierna en los Arizona Cardinals y que hizo lo mismo en Tampa. El problema es que lo mismo te metía un Field goal de 58 yardas en la prórroga contra los Browns, que fallaba dos contra Washington y hasta 4 extra points en solo 9 partidos. Que pase el siguiente.
- Para terminar la temporada se recurrió a Cairo Santos, y el brasileño no estuvo del todo mal en los 7 partidos que le tocó disputar. 3 fallos en 12 intentos y perfecto desde la línea de punto extra. ¿Seguiremos con el??
- Por supuesto que no. Y de paso, gastábamos otra rondita de draft (una 5ª) en un kicker. En este caso, Matt Gay, que arrastraba fama de ser el mejor de la NCAA en años. Sus números totales en Field Goals no fueron un desastre, y yo era de los partidarios de continuar con él, pero sus numerosos fallos en extra points (hasta 5) y el horrible partido ante New York Giants donde falló varias patadas en un partido que se decidió por un punto (una de ellas con el tiempo cumplido) hizo que desde el Front Office Bucanero, se decidiese darle competición con un veterano, Ryan Succop. El último héroe americano.
Y 14. Ryan Succop.
Primer partido y primer field goal: Fallado. (Bueno, bloqueado que no es exactamente igual, y además, era un intento sobre 54 yardas). No es un inicio muy prometedor para un héroe, ¿verdad?
Pues no, la verdad es que no lo fue.
¿Desde entonces? 15 anotados de 16 intentados, ninguno de ellos regalados (Tampa solo ha anotado TD en sus llegadas a la red zone esta temporada), y un extra Point bloqueado (que no fallado) de 27 intentos.
Así sí.
Y tras ver el Monday Night contra los Giants, con 4 field goals anotados, alguno de ellos bajo bastante presión, y compararlo con el partido ante New York del año pasado, decidí que no le estábamos dando suficiente importancia.
La NFL está de acuerdo conmigo, y esta semana le han dado el premio al jugador de equipos especiales de la semana en la NFC.
Así que glorifiquemos a Succop, y disfrutemos del vuelo de sus patadas que oh, milagro, casi siempre van entre palos.
Y recemos sobre todo porque Matt Bryant no retorne de su retiro, ya que es posible que volviendo él, vuelva la maldición del kicker a la tranquila bahía bucanera. Como si de la perla negra se tratase.