Bucs 30 – Saints 20

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Una vez más se demostró que en los playoffs poco tiene que ver lo que haya ocurrido en temporada regular. En esta ronda divisional, los Bucs ganaron al equipo que nos había derrotado (incluso arrasado) en los dos partidos anteriores disputados en 2020.

Y eso que el partido empezó con malas sensaciones. A un tres y fuera del ataque bucanero le siguió un retorno de punt por parte de los Saints que les dejaba a las puertas del touchdown. No obstante, la defensa de Tampa, un auténtico baluarte durante toda la noche, redujo el daño a tres puntos. La siguiente serie siguió la misma senda: tres y fuera y un retorno para TD, que fue anulado por una falta cometida por Nueva Orleans. Los equipos especiales nos estaban dando la noche. Otra vez se redujeron daños y el marcador se situaba en 0-6.

En el siguiente turno, el ataque siguió atascado, tanto que nos tuvimos que jugar un 4&1 en nuestra yarda 34. Tras conseguirlo, llegamos a la zona roja pero no conseguimos los 6 puntos, aunque recortamos diferencias. En el consiguiente ataque rival la secundaria dio el primer puñetazo sobre la mesa: Sean Murphy-Bunting intercepta a Brees y lleva el balón hasta la yarda 3 de NO. Brady no desaprovecha el regalo y por primera vez tomamos la delantera en el marcador: 10-6, tras anotar Mike Evans.

Saints respondió con un tochdown y, tras sendos punts, Succop anotaba un field goal al borde del descanso dejando el marcador en un 13-13 que sabía a gloria tras ver cómo se había desarrollado la primera mitad.

Las cuatro recuperaciones de balón de la defensa (Foto: Buccaneers.com)

A la vuelta al juego, Nueva Orleans anotaba un touchdown que le devolvía la ventaja en el marcador y que supuso su «canto del cisne» pues no volvieron a anotar en los casi 25 minutos de partido que restaban. El ataque de Tampa no era capaz de devolver el golpe, pero la defensa volvió a emerger: Winfield provocaba un fumble que era recuperado por Devin White y fructificaba en un touchdown de Fournette poniendo el empate a 20.

Tras un punt de Saints, un buen drive del ataque, con unos catchs impresionantes de Tyler Johnson en 3&11 y de Scotty Miller en 3&5, se ahogaba de nuevo en la zona roja rival, pero se tomaba la delantera en el partido. A continuación Devin White intercepta de nuevo a Brees, dejando la posesión en la yarda 20 de Nueva Orleans que se remata con un QB sneak de Brady para situar el 30-20 definitivo en el marcador.

Una nueva intercepción, esta vez de Mike Edwards, y los primeros downs conseguidos por Godwin y Fournette, permitieron confirmar la victoria cuando aun quedaban dos minutos y los Saints, agotados sus tiempos muertos, solo pudieron contemplar, impotentes, como Brady se arrodillaba hasta tres veces antes de que los árbitros (jé) pitaran el final.

Lo mejor: La DEFENSA, así, en mayúsculas y negrita. La línea ofensiva (muy bien Stinnie). El juego de carrera. Succop.

Lo peor: Los equipos especiales y no solo por permitir retornos (qué inicio catastrófico de partido) sino porque la protección en las patadas es, cuanto menos, mejorable.

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