Para comenzar explicaré lo que es la santabárbara; es aquel lugar de un barco de guerra dónde se almacenan la pólvora y las armas, como la bodega de José Luis pero sin grog ni brebajes.
También decir que Santa Bárbara es la patrona y cuidadora de los mineros y los artilleros.
Y encaminando al asunto, ocurrió lo que el título de este artículo encabeza, las principales armas de ataque de los Tampa Bay Buccaneers saltaron por los aires, sendas lesiones de Chris Godwin y Mike Evans han mermado a corto plazo las expectativas de poder cumplir con los objetivos de la franquicia.
Primero Mike Evans con una lesión en los isquiotibiales de los cuales ya arrastraba molestias, le sacaba del partido y quién sabe cuántas semanas más.
En segundo lugar Chris Godwin se lesionaba de gravedad en su tobillo a poco de finalizar el partido, dicha lesión lo dejará fuera del césped durante el resto de la temporada, y no solo eso, y es que el de Delaware iría a la agencia libre al finalizar esta temporada, es decir, posiblemente este haya sido su último partido como bucanero.
De esta forma, el galeón de los Buccaneers queda muy dañado, con 10 jornadas todavía por disputarse, los de Todd Bowles se encuentran con el viento de cara y un 4-3 en su haber; ahora la responsabilidad de sacar esto a flote y atrapar los pases de Baker Mayfield recae en Jalen McMillan, Trey Palmer y Sterling Shephard.
Y ahora voy a dar mi opinión:
¿Realmente los Bucs deben tirar la toalla tras semejante golpe?
Mi respuesta es NO. Estos chicos han demostrado en partidos anteriores que tienen talento para presente y futuro, que son capaces de dar un paso al frente, tensar las velas y echar a volar hasta la línea de touchdown.
Yo le veo mucho futuro a este equipo y poco de qué preocuparme ya que tenemos a corredores como Irving, Tucker y White que cada semana demuestran querer triunfar en este deporte, otros como Otton que siempre está allí donde se le necesita, en cubierta o en la tronera, bloqueando o anotando, todos y cada uno de los jugadores ofensivos a las órdenes de Baker Mayfield.
Una defensiva muy comprometida, capaz de abordar al rival con tremendos sacks y mucho músculo para parar a quién haga falta.
Si alguien piensa que estos Tampa Bay Buccaneers han dicho hasta aquí, está muy equivocado, queda mucha pólvora que quemar, ahora es el momento de volver a cargar los cañones, luchar como ellos saben, hombro con hombro, por Evans, por Godwin, por Tampa y por la madre que los parió!
Artículo realizado por Mike (@BuccoMikee)