Saber ganar, saber perder.

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La vida pirata es una vida de sabores. Algunos muy ácidos, otros muy dulces. Estamos curtidos en mil y una batallas, con muchas magulladuras en nuestra piel. Y si aprendes algo en tanta batalla, es que los malos a veces no son tan malos, y los buenos no siempre son buenos. En la vida, no sólo hay que saber levantarse tras perder. Hay que saber tener los pies en el suelo cuando toca ganar.

El Sunday Night

Este último Sunday Night han salido a relucir muchas cosas, y es bueno ponerlas en relieve, para que con el paso del tiempo y con los ojos limpios recordemos qué pasó esa madrugada del 8 de noviembre de 2020 y sobre todo, las reacciones a la misma. Dejando a un lado la derrota sufrida ante los New Orleans Saints en nuestro estadio, en el mágico Raymond James hay acciones que dejan en evidencia a todos. 

Si, hablo de ver al que iba a ser nuestro QB franquicia, al que estuvo desde la primera selección global del Draft de 2015 con nosotros: Jameis Winston. No cabe duda que dejó registros impresionantes en Tampa, para bien y para mal. De hecho el último año casi describió a la perfección su paso por la Bahía con contrapuntos más que interesantes: Líder de toda la NFL en yardas de pase, pero también líder en intercepciones de toda la liga y líder en Pick Sixes. Algo parecido a lo que pareció en 2017, líder de recuperaciones de fumbles, pero claro, también lo fue en cometerlos.

Su marcha de la Bahía no fue casualidad. Si, algunos abogarán porque la llegada de Tom era muy golosa, pero el caso es que era un caso más que sentenciado. Si no se le sentenció por el deleznable caso Uber (debería haber estado fuera de la NFL desde su comisión), ya estaba sentenciado por muchas gotas que colmaron ese vaso de fe que tienes en un #1 overall pick. Muchos partidos con los mismos errores. No supo llevar con corrección el duelo de egos con Gerald McCoy y que terminó con la salida de éste último de la Bahía. Y por último, decepcionó al hombre que susurraba a los QBs, el que vino por él, terminó claudicando y sentenciándole con frases como “Si ganamos con este Qb, lo podremos hacer con cualquiera”.

Como pasa en estos casos, la salida del jugador es con destino al rival divisional que pueda hacer más daño, en este caso, los Saints. Una llegada controvertida, teniendo a Brees como líder supremo, y habiendo puesto los dólares en Taysom Hill. El caso, es que se bromeaba de la posibilidad de que Winston pisara el Ray Jay under the center.

Y Jameis salió al campo

Y así pasó. Con un partido ya ganado de antemano, sin posibilidad de fastidiarlo, salió al campo, pisó el césped y realizó para la posteridad unas estadísticas para la gloria: 3 carreras para -3 yardas y 1 de 1 en pases para 12 yardas. Qué suerte tuvieron los Saints de que ese pase no acabara en un Pick Six.

Una vez llegado a este punto, una vez marcado el contexto donde se desarrollaría el motivo del título del presente artículo, hay que exponer unos hechos que rallan lo anormal. Si, digo anormal, porque salen fuera de lo normal. 

Primer Down

La NBC entrevista a Drew Brees al acabar el partido. De repente, aparece un Jameis alocado, y hace el famoso gesto por el que fue objeto de memes y burlas: “Comerse una W realizada con sus dedos”.

Lejos de querer chupar cámara y atribuirse un protagonismo nada merecido, a no ser que el mérito fuera el no haber debutado, como lo hiciera en Bucs, con un Pick Six. Es un gesto, obsceno por un lado, fuera de lugar por el otro, y rematadamente vil. ¿Qué pretendes con eso Jameis? Quizá tener el protagonismo perdido y merecido. O lo mismo, vengar viejas afrentas. Pero has de tener una cosa clara, Jameis, en el Sunday Night, no hiciste nada meritorio.

Segundo Down

Celebración en el vestuario. Normal la celebración, por supuesto nada que objetar, acabas de ganar a tu rival claro divisional en su campo y con esa victoria te pones primero en la división: ¡ole!. En la época actual, todo se graba, y cuando se graba, salen los afanes de protagonismo. Se ve cómo en mitad de la celebración, Jameis se une, de nuevo, se pone en el centro de un círculo hecho por los jugadores de Saints, y vuelve a querer ser el centro de atención, volviendo de nuevo a “morder la W”.

Vamos a ver, “comeuvedobles”. Sigo diciendo que el mérito no ha sido tuyo, a no ser que… lo mismo los Saints no le han fichado para ser el QB #3 sino para ser el Bufón #1. Puede que sea eso.

Tercer Down

Otra celebración, ya fuera de vestuarios. Hasta aquí, todo normal (como dijera el mítico Iker Jiménez). Los jugadores han ganado, y se merecen celebrarlo, vaya partido que se han marcado. Música, comida, bebida… y enfocan a Jameis y dice: “F_ _ k them, f_ _k and eat them W´s”. Sin palabras. ¿Por qué tanto odio?.

De verdad, ¿eran necesarias todas estas muestras de aversión a quienes te han dado trabajo, oportunidades, pasado deslices abominables, vuelto a dar oportunidades, protegido y pagado casi 50 millones de dólares en 5 años? No creo.

Pick Six

Dicen que la adversidad te da una oportunidad para crecer, para medrar, para aprender. Pero hay que ver esa ventana, si lo único que ves es venganza, esas ventanas se enturbian y te hacen envenenarte. Jameis ha demostrado ser un hombre desagradecido (si se le puede llamar hombre después del incidente de Uber). Jameis no sabe lo que tiene, no sabe el regalo del que disfruta. Y da verdadera pena.

Esto acabará como ha funcionado la vida de Jameis, demostrada a lo largo de los años, universitarios y profesionales. Living la vida loca, mientras intenta no permanecer en el olvido. Winstonbelievers, lo sentimos, pero en esta vida, no sólo hay que saber perder, hay que saber ganar

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