¡No, tú no, M1ke!

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Este domingo era el último partido de la regular de esta temporada. Mike Evans sólo necesitaba 40 yardas para conseguir ser el primer jugador en conseguir 1.000 yardas de recepción en sus primeras 7 temporadas. Y evidentemente, con Tom detrás, no pasó mucho de partido para que viéramos que este chico lo ha conseguido.

Mike Evans 7×1.000 – Fuente: Buccaneers Twitter

Una vez conseguido, en ese mismo drive, se quiso rizar el rizo, o seguir jugando quizá, pero la suerte hizo aparición en el Raymond James Stadium. A este magnífico jugador, mejor persona (como dijera aquel), le visitó la suerte después de conseguir este récord. Pero no le visitó la buena, sino la maldita mala suerte, ya que Tom le pasó y ocurrió esto:

Duele mucho sólo de verlo, y más aún cuando no puede casi no levantarse ni apoyar la pierna. Todos en ese momento temiendo auténticamente lo peor. Y sobre todo, porque siete han sido las temporadas en las que dándolo todo, apuntando papeletas para ser un futuro Ring of Honor y Hall of Famer ha visto pasar los Playoffs por delante, sin ni siquiera poderlos oler. Y este año sí que sí, acto seguido de conseguir un récord sólo alcanzable para algunos seres sobrenaturales, la mala suerte te hace esta jugarreta.

Después de la lesión

A los pocos minutos de la lesión salía el Dr. Provencher, analista médico de la Fox y decía cautelosamente, que si sólo era una distensión de ligamentos, o ligamento colateral lateral, en 2-3 semanas estaría ahí dando el callo otra vez.

Por otra parte, el Head Coach, Bruce Arians comentaba que no estaban muy preocupados por la lesión de Mike Evans, que no parecía que tuviera serios daños, que lo evaluarían pasadas 24 horas.

En cualquier caso… no, Mike, tú no por favor. Tienes que jugar estos PlayOffs. El destino seguro que te tiene algo reservado, y ojalá sea esta temporada. Ánimo M1ke!

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