Estudio de los Primeros Downs: Weeks 1-6

¿Cómo iniciamos nuestros ataques? ¿Somos previsibles? ¿Usamos mucho la carrera o abusamos del pase? ¿Influye en la consecución de ataque sostenidos la primera jugada de cada serie? Una serie es el grupo de jugadas (1, 2, 3 o 4) que median entre un primer down y la consecución de siguiente primer down.

Partiendo de los gamebooks que publica la NFL de cada partido, y sin tener en cuenta los arrodillamientos del QB en el final de los 2º y 4º cuartos, me he fijado en la primera jugada de una serie y he comprobado si, al finalizar el 3er down o antes, se ha conseguido un primer down (aunque haya sido por un flag a favor) o un touchdown, lo que me ha permitido elaborar las siguientes tablas.

La primera recoge, por partido, la jugada usada el primer down, el número de veces que se consigue el primer down en las series así iniciadas y el porcentaje de conversión en primer down de las series.

Observamos que durante los cuatro primeros partidos utilizamos prácticamente al 50% el pase y la carrera como inicio de las series. Esta situación cambia en el partido contra Bears, lo que tiene sentido teniendo en cuenta las bajas en el cuerpo de WR, pero resulta sorprendente la estadística del encuentro contra Packers en la que únicamente seis series comenzaron con pase.

En cuanto a la consecución de un primer down, vemos que la carrera funcionó mejor contra Panthers, Broncos y mucho mejor contra Bears (de nuevo las bajas en receptores se notan), y el pase lo hizo contra Saints. Contra Chargers y Packers se puede considerar que ambas opciones funcionaron bien y de manera similar.

Si nos fijamos en los números acumulados en estas 6 semanas, hemos utilizado la carrera más que el pase (casi un 25% más) pero empecemos la serie corriendo o empecemos la serie pasando, el porcentaje de conversiones en primer down es prácticamente idéntico: poco más del 74%.

Eso quiere decir que en una de cada cuatro series no conseguimos prolongar el ataque y nos vemos obligados, según la situación, a chutar un FG o un punt o jugarnos un cuarto down. En este 25% de «fracaso» están incluidos fumbles perdidos e intercepciones.

Como contrapunto, 11 carreras y 19 pases consiguieron el objetivo a la primera.

Los segundos down y largo obligan a un menor uso de la carrera y el que haya jugadas en las que a las defensas les resulte obvio que se va a optar por el pase reducen la efectividad de este. Aún así, conseguimos lograr el objetivo en casi un 70% de las ocasiones.

Ambas tendencias se incrementan en los terceros downs, donde la carrera se usa en muy pocas ocasiones pero con una gran efectividad, mientras que las conversiones totales apenas sobrepasan el 50%:

Para rematar, en la siguiente tabla se muestran las cinco series más usadas por los Buccaneers en estas seis semanas, que suponen dos tercios de las 167 series jugadas, y su porcentaje de éxito (un 60% de los primeros downs conseguidos).

¿Os han servido esto datos para sacar alguna conclusión? Sea sí o no la respuesta, sentaos tranquilamente, llenad vuestra jarra y dadle otra pensada, que los números con grog entran mejor.