Esta madrugada del domingo al lunes, a las 00:30 millones de personas fijarán sus ojos en una ciudad, Tampa Bay del estado de Florida. Y también lo harán en dos equipos, uno de ellos, los Tampa Bay Buccaneers que hacen historia jugado en su estadio, en el Raymond James Stadium porque será la primera vez que un equipo que cede su estadio para jugar la Super Bowl, llega a ella. En frente, los Kansas City Chiefs, que repiten ya que el año pasado llegaron y se la llevaron. No es la primera vez que los Buccaneers juegan una Super Bowl, fue hace 18 años, en la temporada 2002 en el Estadio de San Diego, y nos la llevamos:
No somos favoritos, ni mucho menos. Tampoco lo éramos al principio de temporada y mira dónde estamos. Este año sí que sí, este año es el bueno. Es una verdadera quimera y ambrosía llegar a la Super Bowl (o al Super Bowl para nuestros amigos del otro lado del charco), y ya ganarla será una auténtica bendición. Tenemos al GOAT y con él todo un grupo de grumetes que sabe que esta es su oportunidad.
Este es el Injury Report, parece que todos llegan, aunque algunos como Brate o Antonio Brown serán Game Time Decision. Vuelve la secundaria titular, y a pesar de su juventud será clave. Ya volvió la montaña de Vita Vea en el partido de final de Conferencia y se vio que es un arma brutal, dos enemigos contra él dan alas a los pass rusher para meter presión, mucha al QB, en este caso el fantástico Patrick Mahomes. Hay que seguir haciendo Historia.
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