Y en un Thursday Night Tampa Bay se ganó la segunda derrota. Y digo se ganó porque nosotros mismos fuimos los máximos responsables de la misma.
Llegábamos a Chicago con una larga lista de lesionados en el ataque. A pesar de eso, el partido comenzó bien. Un buen primer drive, aunque acabara solo en FG, y una intercepción de Carlton Davis que se convirtió en un TD de Mike Evans (otro más), una defensa eficaz y un Succop infalible, suponían que, a mitad del segundo cuarto, el marcador era 13-0 a nuestro favor.
Todo iba bien, incluso con el TD de Bears, era hasta lógico. Todo comenzó a cambiar cuando, en el drive de contestación, Vaughn recibe un golpazo y pierde el balón, que es recuperado por Chicago en la yarda 27 de Tampa y cristaliza en un nuevo TD para los locales. En menos de 2 minutos, Chicago le había dado la vuelta al partido.
Tras el descanso, Succop y la defensa continuaron haciendo su trabajo, pero el ataque comenzó a fallar. No había sido fluido en el primer tiempo, pero en el segundo se atascó aún más. Solo RoJo funcionaba. A esto se le unió que el front seven de Chicago encontró los huecos en nuestra línea ofensiva y comenzó a golpear a Brady, que fue perdiendo confianza y los líneas perdieron la compostura. En más de una ocasión, tras una buena jugada que nos proporcionaba un buen puñado de yardas, una sucesión de faltas nos llevaba a una situación peor que la inicial.
Aún así, Succop nos ponía por delante a falta a menos de 5 minutos para el final (¿nos debimos jugar ese 4&1 en la yarda 6 de Chicago?) y la defensa paraba a Chicago. Y entonces, la catástrofe: cuando estábamos a un par de primeros downs para ganar un playcall digamos que poco afortunado, hace que devolvamos el balón a Chicago tras haber consumido solo 16 segundos de reloj.
Obviamente, los Bears no desaprovecharon el regalo y nuestro ex kicker Cairo Santos colocaba el FG de la derrota bucanera.
Para la anécdota ese 4 down que no sabemos si Brady sabía que lo era y una actuación cuestionable de los cebras.
Lo mejor: Ronald Jones que hizo más de 100 yardas de carrera. Succop que no falló ninguna patada.
Lo peor: el ataque, en especial la línea, no supo manejar la ansiedad. La lesión de Vita Vea, out for the season.