Tercera victoria consecutiva para Tampa Bay. Y victoria sufrida.
El partido comenzó bien. Un drive de 5 minutos culmina con un TD de Cameron Brate. Sin embargo, el primer ataque de Chargers mostró lo que iba a ser gran parte de partido: ante las bajas en la OL angelina y con un QB rookie enfrente, la defensa de Buccaneers lanzaba blitzes y más blitzes para meter presión. Pero Herbert salía bien de estas situaciones y quemaba la secundaria. Así llegó el primer TD en contra.
El drive de respuesta de Tampa se saldó con un pick six y a partir de ahí, las cosas se pusieron feas. Faltaban 4 minutos para terminar el primer cuarto y durante 20 minutos el equipo estuvo noqueado. De este modo los Chargers anotaban 10 puntos más sin respuesta por parte bucanera, fallando incluso un FG de 44 yardas.
Y así llegamos a menos de un minuto para el descanso, 24 a 7 abajo, Chargers con la posesión y además recibían al comenzar la segunda parte. Pues en ese momento Ndamukong Suh decide aparecer y provoca un fumble en la yarda 9 de Los Ángeles, que recupera Lavonte David y que termina en un TD de Evans.
Del descanso volvieron otros Bucs. Un tres y fuera es seguido por un TD de O.J. Howard (que acabaría el partido lesionado y se perderá el resto de temporada). Chargers fallan un FG en su siguiente ataque y Brady responde con dos latigazos a Scotty Miller y Tampa recupera el liderato en el marcador.
Tras un intercambio de TD, la defensa para el ataque de Los Ángeles y Brady se marca un drive de 72 yardas en 12 jugadas que consume 6 minutos y pone a Buccaneers con 7 tantos de ventaja que no aseguraban nada: aún faltaban casi tres minutos para terminar el partido y Herbert había demostrado que podía anotar en ese tiempo.
Pero la defensa volvió a aparecer, esta vez la secundaria, y Carlton Davis intercepta el pase de Herbert, asegurando la victoria.
Lo mejor: el segundo tiempo de la ofensiva, con Brady a los mandos. La defensa, que apareció en los momentos clave.
Lo peor: La lesión de Howard. La desconexión que siguió al pick six.
