Ahora que se ha acabado la temporada regular, empieza el lunes negro donde los «hot seats» de Head Coaches, General Managers.. pierden ya su puesto que estaba en vilo desde la semana 2. Y siempre que hay carruseles, a los equipos que van bien, como es el de Tampa Bay (quién nos lo diría) le toca «tocar». En las últimas horas han salido el nombre de los dos Coordinadores, ofensivo y defensivo para dar un giro a sus carreras.
Byron Leftwich – Coordinador Ofensivo
Aunque para muchos de los aficionados de Tampa nos pueda parecer un «cagón», un miedoso, y que sólo sabe cantar «carrera por el centro», hay algunos que han puesto el ojo muy en él y lo quieren a toda costa. Se trata de la Universidad de Marshall, donde él jugó en College. Resulta que la pasada semana la Universidad de Marshall despidió a su Head Coach Doc Holliday.
Bruce Feldman de TheAthletic.com informa que Leftwich es el «candidato soñado» para Thundering Herd. Leftwich fue durante tres temporadas el QB titular de Marshall antes de ir al Draft y ser elegido con el pick #7 por los Jacksonville Jaguars.
Ayer en rueda de prensa, Leftwich comentó que no piensa en otra cosa que no sea enfrentarse contra Washington en las Wild Cards. Algunos le pondríamos un lazito, pero es verdad que ese movimiento quizá no sería el más acertado si Byron quiere ocupar un puesto de HC pero en la NFL. Pero quién sabe qué.
Todd Bowles
Este es para muchos el mejor add de esta pretemporada, por encima que Brady viniera a la Bahía. Retener un talentoso coordinador defensivo como Bowles es algo encomiable. Pero lo bueno se nota, y a pesar de estar con Brady y compañía, siempre quiso volver a tomar las riendas de un equipo. Este equipo podría ser un rival divisional, los Atlanta Falcons, donde ya están los viejos conocidos por Tampa, Raheem Morris y Dirk Koetter.
La próxima semana, será entrevistado por los Falcons para ser Head Coach. Y es probable que pueda cambiar de entrenar con Brady a entrenar contra Brady al menos dos veces al año. Bowles ya probó suerte siendo HC con Dophins y con los Jets durante cinco años, con un balance bastante pobre (24-40).
Quizá lo que le haría quedarse es que le prometieran que sería el sucesor de Arians a su posible salida dentro de un año. Pero las cosas cambian y las apetencias también. Bowles tiene hambre por entrenar, este pasado verano se quedó en Tampa, ¿lo hará una vez más?