Los Tampa Bay Buccaneers (6-5) encallaron en SoFi Stadium en su tercera derrota consecutiva. Una derrota en Los Ángeles marcada por un arranque letal: 21-0 en el segundo cuarto y un golpe final que dejó sin reacción a un barco sin rumbo. La lesión en el hombro izquierdo de Baker Mayfield, que le apartó de la segunda mitad, agravó un choque dominado de principio a fin por Los Ángeles. Fue una derrota en Los Ángeles tan clara como dolorosa en el tramo decisivo de la temporada. El equipo sigue pagando errores y falta de ejecución. Una derrota en Los Ángeles que obliga a reaccionar ya.
Guión de la batalla
El primer cuarto fue un naufragio. Matthew Stafford castigó cada desajuste con precisión quirúrgica: tres pases de touchdown en la primera mitad y un dominio absoluto del ritmo. Para colmo, el balón rebotado de Cade Otton acabó en una intercepción retornada 50 yardas para pick six de Cobie Durant. Con 14-0 en el marcador y sin freno defensivo, el duelo se inclinó de forma dramática.
La única respuesta pirata llegó en el segundo cuarto. Baker Mayfield conectó con Tez Johnson en la end zone para el 21-7, pero ahí terminó el abordaje. El golpe definitivo fue doble: el 28-7 tras otro latigazo de Stafford y el field goal previo al descanso que dejó el 31-7.
Mayfield jugó la primera parte entre presión constante y dolor en el hombro. Su golpe en una carrera de tercer down y la caída en el Hail Mary final le sacaron del partido. Volvió a la banda con el brazo izquierdo en cabestrillo. Segunda parte sin él, y sin opciones.
Con Teddy Bridgewater al mando, la ofensiva avanzó poco. Solo 193 yardas totales en todo el encuentro. Sin pase profundo, sin big plays y sin capacidad de sostener drives. La defensa tampoco pudo cambiar la marea: solo un sack —de Yaya Diaby— y muy poca presión real sobre Stafford.
Los Rams cerraron el duelo sin complicaciones. Control del reloj. Ejecución perfecta. Y un SoFi Stadium que se convirtió en un muro infranqueable para Tampa.
Ajustes en cubierta
Baker Mayfield: 9/19, 75 yardas, 1 TD, 2 INT (una en Hail Mary) + lesión en el hombro izquierdo. MRI pendiente.
Teddy Bridgewater: 8/15, 62 yardas. Sin errores, pero sin chispazo.
Sean Tucker: 42 yardas terrestres. Energía en corto espacio.
Rachaad White: 38 yardas. Consistencia, pero sin explosiones.
Tez Johnson: 1 TD. Su quinta anotación del año.
Yaya Diaby: 1 sack, el único del partido.
Defensa: 333 yardas concedidas. Stafford cómodo demasiado tiempo.
Lo que dice el capitán
Todd Bowles, serio y directo:
“Ellos ejecutaron mejor en todo. Tenemos un mal sabor de boca y mucho trabajo por hacer. Todo lo que necesitamos está delante, pero hay que mejorar ya.”
Sobre el juego de carrera:
“Es algo que deberíamos hacer. Pero debemos lanzar mejor, defender mejor y jugar mejor en equipos especiales.”
Lo mejor del abordaje
- Tez Johnson, única luz en la end zone.
- Yaya Diaby, esfuerzo y sack clave.
- 123 yardas terrestres: identidad reconocible incluso en la tormenta.
Lo peor de la travesía
- Arranque devastador: 21-0 en 20 minutos.
- Lesión de Mayfield y rumbo incierto en ataque.
- Cero presión sostenida sobre Stafford.
- Pick six que rompió cualquier opción de remontada.
- Solo 193 yardas totales: imposible competir así.
Rango de la flota
Los Buccaneers (6-5) han perdido cuatro de los últimos cinco y ceden margen en la NFC Sur. El empate con Carolina aprieta la división y convierte el tramo final en una carrera sin errores. La estancia en casa con tres partidos seguidos será decisiva. El carácter, el juego terrestre y la experiencia en momentos duros deben marcar el timón.
La próxima parada: regreso a Tampa en un partido obligado para no perder el control del destino.
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